Los divorcios generalmente conllevan a un momento de estado emocional sensible, ya que las parejas se unieron con la esperanza de pasar el resto de sus vidas juntos; pero cuando solo se han adquirido propiedades y no se ha tenido descendencia, la ruptura y la división de bienes, la situación legal para dirimir es mucho mas dinámica, con menos hechos a resolver.

Sin embargo cuando se han adquirido muchos bienes y existen hijos de por medio, algunas personas tienen la creencia de que deben arruinar al cónyuge.

Mi capacidad profesional, acompañada de la sensibilidad me ha permitido muchas veces ser mediador, aconsejando clientes por muchos años; teniendo en cuenta que cuando hay niños de por medio, no permitir que un conflicto marital arruine la buena relación que debe ser positiva y mas bien los exhorto para ser buenos padres bajo el concepto de la responsabilidad y el amor a sus hijos.

Mi oficina asiste a clientes por el trance emocional del que están pasando y proporciona orientación en temas como consideraciones financieras, custodia y cuidado de hijos, división y partición de bienes; aconsejándolos en la consecución de un divorcio con o sin culpa. Recomiendo fehacientemente el uso de una mediación privada, para resolver problemas que no han podido aclararse a tiempo de una manera adecuada al Sistema Judicial.

Llámeme para ayudarle a resolver las dificultades de su situación conyugal-doméstica.